Adelante- atrás, adelante- atrás. Así me dijo mi tío Memo que limpiara las ventanas de los autos cuando pasen a echarles bencina ‘rapidito rapidito’ me retaba, ‘cabro weón, sino te apurai te vai a ir colgando de un parabirsa’. Que yo no era avispao me decía, que mira tele me había puesto jetón.
Y todas las tardes me iba pa la bomba, no podía quedarme a jugar a la pelota con los cabros, así que me senataba con el balde de jabón y escogía un color… ‘rojo’, pensé y contaba todos los autos que pasaban de ese color. Si eran lindos me aprendía las patentes.
TT5413 decía el Toyota Yaris de donde se bajó la señorita, tan linda, tan fina, parecía que flotaba la señorita y fue a comprar a la tienda de la bomba mientras mi tío le llenaba el estanque, y me pegó un paipazo ‘agilao, ponte a limpiar el parabrisa’, me dijo mi tío, y yo pasaba la escobilla con espuma.
Cuando enjuagaba el palo vi esas cosas tan lindas y brillantes adentro del auto y pensaba en la señorita con su pelo suavecito sonriéndome y dándome un dulce.
Yo estaba pegado a la ventana cuando la señorita llegó; parece que la enojé, y no me dejó ver más. Me pegó un empujoncito con su ropa bonita y cerró el auto de un portazo. Bajó el vidrio para pagarle a mi tío Memo, yo seguía mirando, ahí me vio feo y me gritó ‘¿qué te pasa cabro chico sapo?’ y se fue, tan señorita, no me dio ni monedas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario